HPV: La importancia del testeo
¿Qué es el HPV?
El Virus de Papiloma Humano (HPV) es un virus de transmisión sexual que infecta en especial las mucosas orales y mucosas genitales. La infección persistente por este virus es la causa principal de cáncer de cuello uterino.
Impacto de la infección por HPV
El cáncer de cuello uterino se ubica como el 3° cáncer más frecuente entre las mujeres argentinas y el 2° cáncer más frecuente entre las mujeres de 15 a 44 años. En 2022, más de 78 000 mujeres fueron diagnosticadas de cáncer cervicouterino y más de 40 000 fallecieron por esta enfermedad en la Región de las Américas.
La infección por HPV es muy común, se estima que 4 de cada 5 personas van a contraer uno o varios de los tipos de HPV en algún momento de sus vidas. En algunas mujeres, el HPV va persistir por mucho tiempo y si no se detecta y trata, la infección puede desarrollarse en lesiones precancerosas y posiblemente progresar a cáncer cervicouterino. Un cáncer cervicouterino suele tardar en manifestarse entre 15 y 20 años después de una infección por el HPV.
Además del cáncer cervicouterino, que es el más frecuente, el HPV puede causar otros cánceres menos frecuentes que afectan a hombres y mujeres como el cáncer anal, el vulvar, el vaginal, el de boca/garganta y el de pene.
¿Cómo se clasifican?
Se han identificado y caracterizado más de 200 tipos de HPV de los cuales 40 afectan la zona genital y anal. Se clasifican de varias maneras, principalmente en función de su capacidad para provocar cáncer:
HPV de bajo riesgo oncogénico: generalmente se asocian con lesiones benignas, como verrugas y lesiones de bajo grado. Los tipos HPV6 y HPV11 causan el 90% de las verrugas anogenitales.
HPV de alto riesgo oncogénico: actualmente hay 14 tipos de HPV clasificados como de alto riesgo que ocasionan cánceres en el ser humano (los tipos 16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58, 59, 66, 68). Los HPV16 y HPV18 son responsables del 70% de los casos de cáncer de cuello de útero en todo el mundo, y si se consideran también los HPV31, 33, 45, 52 y 58, estos siete tipos son responsables del 90% de los casos de cáncer de cuello de útero.
El cáncer de cuello de útero es prevenible
Pueden pasar en promedio 10 años desde que aparecen las lesiones hasta que se transformen en cáncer de cuello de útero, lo que la convierte en una enfermedad altamente prevenible mediante la detección de las primeras lesiones antes de que evolucionen a cáncer. El uso de preservativos para prevenir la transmisión, el test de papanicolaou, el test de HPV, la vacuna contra el HPV y los controles ginecológicos periódicos son las mejores estrategias de prevención.
El PAP (Papanicolau) permite detectar lesiones y anormalidades celulares en el cuello uterino.
El Test de HPV puede detectar la presencia del ADN de HPV e indicar si es de o no de alto Riesgo Oncogénico.
La Vacuna se da en una única dosis a los 11 años de edad tanto en niñas como en niños o en 3 dosis en huéspedes especiales.
¿Qué es el test de HPV?
El test de HPV es un examen que sirve para detectar si hay presencia del virus de Papiloma Humano en una muestra de cuello de útero.
¿Para que sirve?
El test es utilizado para el tamizaje del cáncer cervicouterino. Es más sensible y eficaz que otras pruebas de detección, y puede identificar con precisión las mujeres con alto riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino.
¿Cuándo realizar el test de HPV?
Esta recomendada para mujeres mayores de 30 años y menores de 65 años.
Si el test es negativo, es decir, no se detecta HPV en el cuello del útero, el intervalo recomendado por la organización mundial de la salud hasta el próximo test es de 5 años debido a su alto valor predictivo negativo.
Si el test de HPV detecta la presencia de HPV, la Prueba de Papanicolaou (PAP) permitirá saber si el virus provocó lesiones y realizar el tratamiento de las lesiones precancerosas.