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10-10-2023

Día Mundial de la Salud Mental




Autora: Dra. Lorena Keller

El Día Mundial de la Salud Mental se celebra cada 10 de octubre con el objetivo de crear conciencia sobre los problemas de salud mental. El lema de este año 2023 es “La salud mental es un derecho humano universal”, y hace hincapié en la necesidad de que todo el mundo pueda recibir atención de calidad en salud mental, y que los derechos humanos y el bienestar de las personas con enfermedades mentales sean respetados.

Los trastornos mentales representan una de las principales causas de discapacidad en todo el mundo, siendo la depresión la más prevalente. Tienen un alto impacto en los resultados de salud y suponen el 13 % del total de enfermedades a nivel global, presentándose en todas las edades, géneros y grupos socioeconómicos. Estos trastornos tienen un impacto significativo en la calidad de vida y el bienestar de las personas afectadas y su entorno. Según la OMS, aproximadamente una cuarta parte de la población mundial experimentará algún tipo de trastorno de salud mental a lo largo de su vida.

En los últimos años se ha estudiado la conexión que existe entre el cerebro y el intestino, y actualmente existe numerosa evidencia sobre el papel de la microbiota intestinal en el desarrollo y evolución de ciertos desórdenes mentales, como depresión o ansiedad, condiciones del neurodesarrollo como trastorno del espectro autista, e inclusive enfermedades neurodegenerativas como Parkinson o Alzheimer.

El eje “microbiota-intestino-cerebro” está compuesto por el sistema nervioso central, los sistemas neuroendócrino y neuroinmune, el sistema nervioso autónomo, el sistema nervioso entérico y la microbiota intestinal. Este sistema nervioso entérico está constituido por millones de neuronas que han dado al intestino el nombre coloquial de “segundo cerebro”.

Existen numerosos mecanismos a través de los cuales la microbiota puede enviar señales al cerebro, donde existen receptores que intervienen en la neurobiología de la ansiedad y la depresión. La mayoría de estas moléculas también juegan un papel en la regulación central del apetito y la ingesta de alimentos. Llamativamente, la obesidad y los desórdenes psiquiátricos comúnmente están asociados.

Parte de la influencia de la microbiota intestinal sobre el cerebro radica en su capacidad para producir neutransmisores (serotonina, dopamina, GABA y cortisol) y aminoácidos (triptófano) implicados en el funcionamiento cerebral y en la regulación del estrés. Por otra parte, dependiendo de la dieta, la microbiota y sus productos de fermentación, como ácidos grasos de cadena corta (entre ellos el butirato) o ácido gamma aminobutírico (GABA), pueden influenciar la comunicación del eje microbiota-intestino-cerebro. Además, la microbiota intestinal juega un papel crucial en el desarrollo del cerebro en la vida temprana, de ahí la importancia de una alimentación saludable y equilibrada durante el embarazo y los primeros 2 años de vida. 

Debido a la existencia de este eje, un estado de disbiosis (alteración) de la microbiota intestinal podría promover un desequilibrio en el sistema nervioso, interfiriendo en la comunicación celular o generando una inflamación de bajo grado. El uso de bacterias probióticas que corrijan estas alteraciones de la microbiota podrían ser útiles no sólo para mejorar los síntomas gastrointestinales asociados, sino también los síntomas psicológicos. Hace algunos años se ha acuñado el término Psicobióticos, como aquellos microorganismos vivos que cuando son administrados en cantidades adecuados producen un beneficio en la salud mental. Es decir, son probióticos que han demostrado un efecto beneficioso sobre el eje intestino cerebro. 

Tal como Scott C. Anderson, John F. Cryan y Ted Dinan sugieren en su libro “La revolución psicobiótica”, la microbiota intestinal nos abre muchas posibilidades de actuar sobre ella para prevenir e incluso tratar algunos trastornos psiquiátricos y mentales. Si bien hay numerosa evidencia empírica sobre el uso de probióticos, prebióticos y alimentos fermentados en este campo, aún se necesitan más estudios de investigación para poder generalizar la recomendación de incluirlos como parte del tratamiento convencional de los trastornos psiquiátricos.

Fuente: https://www.who.int/es/campaigns/world-mental-health-day/2023