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Infecciones por hongos

Como un caballo de Troya, los hongos pasan desapercibidos y sólo dan la cara cuando aparecen otros problemas graves de salud.

hongos

Sin los medicamentos adecuados, estos patógenos oportunistas matan al año a 1.350.000 personas con sida, cáncer, tuberculosis y asma. Además causan ceguera a millones de personas.

En Europa, Candida y Aspergillus, asociados a problemas de inmunodepresión básicamente, son las especies de hongos que plantean más problemas. En VIH, estas micosis están controladas con la terapia antirretroviral de alta eficacia y el problema es menor. Sin embargo, es importante en pacientes que han recibido un trasplante y pacientes en la unidad de cuidados intensivos (UCI) con inmunodepresión grave. En España, la mayoría sobreviven, aunque pueden quedar secuelas a largo plazo.

Las infecciones fúngicas graves afectan a más de 300 millones de personas. Sin medicación para combatirlas, la meningitis y la neumonía causada por hongos matan a más de un millón de pacientes con sida cada año, incluyendo muchos niños, antes de que el tratamiento antirretroviral pueda hacer efecto.

El Fondo de Acción Global para las Infecciones Fúngicas (GAFFI) es una organización internacional fundada en 2013 cuyo objetivo es paliar la grave situación que viven millones de personas, especialmente en países con escasos recursos por las infecciones por hongos. En su primer año y por primera vez, GAFFI ha elaborado un plan de trabajo contra las infecciones fúngicas en el mundo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), sin datos fiables de carga de enfermedad, puede hacer poco. Por eso es importante que los países estimen su carga fúngica. No son enfermedades de declaración obligatoria y deben ser los profesionales de la salud y las sociedades científicas quienes lo hagan, y es un procedimiento costoso. GAFFI en su corta historia ha estimado la carga de infección fúngica grave para 59% de la población mundial. Pero queda la otra mitad. También ha conseguido que la OMS incluya en la lista de medicamentos esenciales la anfotericina B y la fluorocitosina, fundamentales en el tratamiento de la meningitis criptocócica y otras infecciones fúngicas graves.

Existen técnicas de diagnóstico rápido para las infecciones por hongos, pero son inasequibles para muchos países. Por eso GAFFI está desarrollando técnicas fiables y baratas. Por ejemplo, para la queratitis fúngica, que afecta a la córnea y puede causar ceguera si no se trata, la organización está desarrollando un método rápido que permite diagnosticarla al momento con un microscopio pequeño conectado al teléfono móvil.

El papel que juegan los hongos en el asma y las alergias es una nueva área de interés que ha sacado a la luz David Denning, presidente de GAFFI. Aspergillus es un hongo que está en todas partes, incluido el aire que respiramos. A 90% de las personas no les afecta, pero un pequeño porcentaje desarrolla alergias que pueden ser muy graves. Los antifúngicos mejoran la calidad de vida de los pacientes con asma grave por sensibilización a los hongos. El objetivo es descubrir quién puede beneficiarse y para ello la secuenciación del genoma de estos pacientes es esencial.El Fondo de Acción Global para las Infecciones Fúngicas (GAFFI) es una organización internacional fundada en 2013 cuyo objetivo es paliar la grave situación que viven millones de personas, especialmente en países con escasos recursos por las infecciones por hongos. En su primer año y por primera vez, GAFFI ha elaborado un plan de trabajo contra las infecciones fúngicas en el mundo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), sin datos fiables de carga de enfermedad, puede hacer poco. Por eso es importante que los países estimen su carga fúngica. No son enfermedades de declaración obligatoria y deben ser los profesionales de la salud y las sociedades científicas quienes lo hagan, y es un procedimiento costoso. GAFFI en su corta historia ha estimado la carga de infección fúngica grave para 59% de la población mundial. Pero queda la otra mitad. También ha conseguido que la OMS incluya en la lista de medicamentos esenciales la anfotericina B y la fluorocitosina, fundamentales en el tratamiento de la meningitis criptocócica y otras infecciones fúngicas graves.

Existen técnicas de diagnóstico rápido para las infecciones por hongos, pero son inasequibles para muchos países. Por eso GAFFI está desarrollando técnicas fiables y baratas. Por ejemplo, para la queratitis fúngica, que afecta a la córnea y puede causar ceguera si no se trata, la organización está desarrollando un método rápido que permite diagnosticarla al momento con un microscopio pequeño conectado al teléfono móvil.

El papel que juegan los hongos en el asma y las alergias es una nueva área de interés que ha sacado a la luz David Denning, presidente de GAFFI. Aspergillus es un hongo que está en todas partes, incluido el aire que respiramos. A 90% de las personas no les afecta, pero un pequeño porcentaje desarrolla alergias que pueden ser muy graves. Los antifúngicos mejoran la calidad de vida de los pacientes con asma grave por sensibilización a los hongos. El objetivo es descubrir quién puede beneficiarse y para ello la secuenciación del genoma de estos pacientes es esencial.

 

Fuente: Reporte Epidemiológico de Córdoba

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